Las empresas rumanas no encuentran conductores
En Rumania se dá la paradoja de que las empresas de transporte de este país no encuentran conductores para sus camiones, aunque eleven los sueldos a 2.000 euros al mes, que es el salario medio de un conductor en la Unión Europea.
Incluso algunas empresas estarian dispuestas a dar oportunidades y formación a los nuevos conductores, se quejan de que las leyes de Rumania tampoco les ayudan demasiado. Por todo el país proliferan las ofertas de trabajo para conductores dispuestos a hacer transporte internacional. Los empresarios achacan la falta de trabajadores al desmantelamiento de las escuelas profesionales. Afirman que existen buenos conductores y con experiencia, pero muchos se han puesto por su propia cuenta y hay quienes en la actualidad tienen hasta 100 camiones. Al mismo tiempo hay empresas que han tenido dificultades a la hora de matricular camiones nuevos porque no encontraban conductores.
Aunque haya empresas dispuestas a dar experiencia a los nuevos conductores, estos prefieren ir a trabajar a otros países de la U.E. porque allí los sueldos son mejores. Los empresarios se quejan de que el Ministerio de Trabajo de Rumania debería ayudarles para paliar esta escasez de trabajadores. Además afirman que hay un 15% de conductores en el país que cambia cada poco de empresa buscando mejores condiciones salariales y laborales, junto con la busqueda de trabajar con camiones con más comodidades. LLegando a darse el caso de conductores que no quieren trabajo en algunas empresas si no es con su marca de camión favorita.
Portavoces de la Asociación de Transportistas sostienen que se encuentran en una posición de desventaja frente a otros países y sostienen que se les debería permitir contratar conductores de otros países como Ucrania, Serbia o de los paises del Baltico. Ante la crisis de los refugiados que está viviendo Europa, no debería haber temores e intentar encontrar entre ellos a trabajadores. Recuerdan que en su día Alemania hizo lo mismo cuando comenzó a escasear en su mercado laboral conductores, recurriendo a otros países. Para ello sostienen que no todo los inmigrantes son terroristas. Ponen como ejemplo a Timisoara, donde los mejores médicos son de origen sirio.
Por su parte los conductores rumanos tienen también su propia versión sobre esta escasez de conductores en el país. Sostienen que lo que buscan en realidad los empresarios son a trabajadores dispuestos a estar hasta 3 y 4 meses fuera de sus casas, viviendo en la cabina del camion. Trabajando dentro de los países del espacio Schengen en la Unión Europea. Pero ademas tienen que soportar que se les descuenten del sueldo si les roban gasóleo, o exceden la media de consumo calculada por al empresa, lo posibles desperfectos o averías del camion. Tener que realizar cargas y descargas, prácticamente siempre con el imán puesto y otras ilegalidades durante estos trabajos. Pero además no tienen ninguna garantía de cobrar sus sueldos cuando regresen de nuevo a Rumania después de estar hasta 4 meses lejos de sus casas. Afirman que en realidad lo que buscan muchas empresas de este país es "carne de cañón" y no verdaderos profesionales.
