La Unión Europea preocupada por el consumo de alcohol y drogas entre los conductores.

La Unión Europea preocupada por el consumo de alcohol y drogas entre los conductores.

El cuerpo policial paneuropeo de de carreteras TISPOL encargado de hacer controles sobre seguridad vial en toda la Unión Europea, ha informado en un estudio que de cada 5.000 muertes en carretera de toda la Unión, el 14% tienen una relación directa con el consumo de alcohol o drogas por parte de los conductores.

Por ejemplo en el caso del Reino Unido y de Irlanda 230 de las 1.713 muertes del año pasado estaban relacionadas con este problema. En los dos países el limite permitido es de 0,8 mg. por cada 100 ml. de sangre. Por el contrario en Escocia este límite se rebajó a 0,5 mg. Con estos datos en el caso, por ejemplo, en el Reino Unido se relacionan con estos dos consumos 1 de cada 6 muertes, aunque no lleguen a los limites permitidos. Por lo tanto se ha recomendado a los conductores que se abstengan de consumir cualquier tipo de bebidas alcohólicas o drogas, aunque no lleguen al limite mínimo permitido.

Por otra parte la Unión Europea esta tratando de regular una normativa para la implantación en todos los vehiculos nuevos de alguno de los sistemas ya patentados que impiden arrancar al vehículo si el conductor ha consumido alcohol o drogas. Al tiempo que recomienda a los Estados miembros la toma de medidas para reducir drásticamente las muertes en carretera por estos consumos por parte de los conductores.

Se da la circunstancia de que a pesar de los frecuentes controles policiales en países como Suecia o Noruega, el indice de muertes relacionadas con el alcohol siguen siendo muy elevados. Se estima que en el caso de Suecia esta en el 25% de los fallecimientos en accidente, mientras que en Noruega este indice se sitúa en el 22% de las muertes. Por otro lado, aumenta el consumo de drogas entre los conductores y ya rondan un 14% en ambos países.

Ademas en Noruega a partir del próximo año 2016 todos los autobuses deberán estar equipados con un sistema que impida la circulacion del vehículo si el conductor hubiera consumido algún tipo de alcohol y drogas. Un sistema que gradualmente se ira imponiendo en toda la Unión Europea.

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