La batalla sindical de los asistentes de vuelo de Iberia llega a las urnas.

La batalla sindical de los asistentes de vuelo de Iberia llega a las urnas.

El dividido colectivo de 3.300 asistentes de vuelo de Iberia va a las urnas el 28 de octubre en unos comicios de notable importancia para la compañía y, por extensión, para sus empleados. El comité resultante será el encargado de negociar el convenio de 2018 en un contexto de previsible crecimiento y, antes de ese hito, deberá decidir si los TCP se suman al ERE voluntario que la dirección prevé reponer para los años 2016 y 2017. En la anterior edición del ajuste este colectivo se quedó fuera de las bajas voluntarias y prejubilaciones por la oposición de Stavla y UGT, lo que ahondó las heridas entre estos y los otros dos sindicatos de TCP con presencia en el comité del personal de vuelo, Sitcpla y CC OO.

La mayoría sindical en el colectivo de azafatas no se conoce desde los años ochenta, estando dividido el voto prácticamente por tradición en medio de los numerosos conflictos laborales que ha vivido la aerolínea.

Antes de estos comicios, que también afectan al personal de tierra, la suma de Sitcpla y los representantes de CTA Vuelo es de diez representantes de 22; Stavla cuenta con seis; UGT tiene tres miembros en el comité de vuelo de Iberia; CC OO ocupa dos sillones, y hay un independiente antiguo representante de Stavla. Los otros nueve miembros del comité son pilotos. Un número de representantes que varía ligeramente tras el ajuste de empleo en la empresa, bajando a 20 puestos para los TCP y ocho para los pilotos.