Las bajas temerarias 'sacuden' los concursos de líneas de autobuses

Las bajas temerarias 'sacuden' los concursos de líneas de autobuses

La línea de autobús que une Mérida y Sevilla ha marcado un pequeño hito en el mundo de las licitaciones públicas de autobuses. El Ministerio de Fomento ha excluido de un concurso de transporte interprovincial una oferta por ser excesivamente baja.

Según se recoge el acta de la mesa para la propuesta de la adjudicación, la proposición económica presentada por Socibus era un 21,8% inferior a la media de las demás ofertas por lo que quedó fuera del concurso por "baja temeraria".

Aunque Fomento empieza a poner coto a las rebajas de precios, lo cierto es que las ofertas excesivamente a la baja abundan en los concursos de las líneas de autobuses y ganan pese a estar consideradas por ley como "desproporcionadas" o "temerarias".

No en vano, la empresa Líneas Extremeñas de Autobuses ha sido propuesta por la mesa para ganar la adjudicación del contrato del servicio regular por carretera entre Mérida y Sevilla, pese a que su proposición económica se encontraba incursa en "presunción de anormalidad por la tarifa ofertada y el valor total de vehículos-kilómetro ofertado", recoge el acta de la reunión.

La tarifa ofertada por Líneas Extremeñas es inferior en un 18% a la media de las proposiciones de las otras siete empresas y, según recoge la ley, una propuesta económica se considera "desproporcionada" o "temeraria" cuando en un concurso con más de dos licitadores ésta sea inferior en "más de un 10% a la media aritmética de las ofertas presentadas".

Pese a ello, la mesa decidió aceptar la oferta y le dio la mayor puntuación a la parte económica, que supone 65 puntos sobre el total de 100, por lo que es la que más pesa y la que condiciona al ganador. En el caso de Líneas Extremeñas también le ayudó ofertar una frecuencia mayor a la media (vehículo por kilómetro ofertado), que también se incluye en este apartado al implicar un aumento de los gastos.

"En la última oleada de licitaciones, las empresas se empezaron a dar cuenta que tener una buena oferta técnica y una económica ajustada no era suficiente para ganar. Las empresas que aplicaban bajonazos a las tarifas ganaban los concursos por lo que las licitaciones cada vez eran más agresivas en la parte económica dejando de lado la técnica. Ha habido muchas bajas temerarias que están afectando a la rentabilidad de las líneas", relata Rafael Barbadillo, presidente de Asintra, la Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros. En este punto Barbadillo asegura que es "la primera vez" que Fomento expulsa a una firma por una baja temeraria. "Esperemos que siente precedente", sentencia.

Ganan las ofertas a la baja

Más allá del ajuste generalizado denunciado por las empresas, las bajas desproporcionadas han estado presentes en las últimas evaluaciones de los concursos publicadas por la dirección general de transporte terrestre.

Por ejemplo, en noviembre de 2015, la mesa de contratación para la gestión de la línea entre Madrid y Navamorcuende (Toledo) propuso como ganadora a la agrupación empresarial formada por Autocares Vista Alegre y Classic Bus. Su propuesta económica, la que más puntuación recibió, estaba "incursa en una situación de anormalidad" por "el alto número de vehículos por kilómetro ofertado y el nivel de reducción de la tarifa", recoge el acta. La segunda empresa que obtuvo mayor puntuación fue Sercobus, que también presentó una bajada temeraria.

En marzo de 2016, Sercobus fue elegida por la mesa de contratación como ganadora de la línea Irún-Algeciras. La oferta de la compañía fue analizada por una desproporción en el número de vehículos ofertados. La segunda que más puntos logró fue la asociación liderada por Autocares Cabranes que presentó una tarifa "anormalmente baja". El pasado 6 de abril, las ofertas económicas de Autocares Vista Alegre y de Interbus por la ruta Badajoz-Murcia incurrieron en presunción de anormalidad por tarifa y expediciones, respectivamente y quedaron como la primera y la segunda.

Estos ejemplos corresponden a las licitaciones del Estado pero desde las asociaciones de autobuses denuncian que los concursos de transporte interurbanos y de las rutas de los colegios públicos el grueso de la puntuación va por precio y se están dado "subastas a la baja que lastran la seguridad y la calidad del servicio". Aunque la oferta económica ha seguido reinando en los concursos, una directiva europea que se ha tenido que trasponer automáticamente el pasado mes de abril obliga a darle más peso a la técnica que al precio.

Fuente: eleconomista.es

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