«Un pasajero agarró el volante, otro pisó el freno y así llevaron el autobús hasta la mediana»

«Un pasajero agarró el volante, otro pisó el freno y así llevaron el autobús hasta la mediana»

El chófer de un autocar sufre un desvanecimiento con 37 personas a bordo mientras completaba la línea Vitoria-Bilbao. Los pasajeros que ayer se subieron en un autocar de la línea regular entre Vitoria y Bilbao no esperaban terminar tomando las riendas del vehículo cuando abandonaron la estación de autobuses de Vitoria.

Pero dos de ellos tuvieron que hacerlo en una arriesgada maniobra repleta de sangre fría y que se saldó felizmente sin heridos. Tras desvanecerse el conductor, «uno agarró el volante, otro el freno y juntos llevaron el autobús hasta la mediana», relataron a EL CORREO una vez repuestos del susto. Un pequeño milagro en forma de buena ventura para los 37 ocupantes del autocar de La Unión que recorría la autovía de Altube al filo 16.30 horas.

El viaje se desarrollaba con la rutina habitual hasta que los pasajeros que ocupaban los asientos traseros sintieron que el autobús se torcía bruscamente hacia la derecha y nuevamente hacia la izquierda. No eran capaces de detectar lo que ocurría delante, pero notaron que el vehículo había pisado la línea del arcén. Los vaivenes provocaron el desconcierto entre el pasaje y les hizo ponerse alerta: al parecer, el conductor había sufrido un breve desvanecimiento al volante. «Es posible que hayamos chocado contra uno de los pilares del puente anterior a la gasolinera porque a partir de entonces hemos empezado a perder velocidad, pero no sabíamos lo que pasaba y la gente ha empezado a ponerse nerviosa», explica una de las viajeras. Fue entonces cuando repararon en que el conductor se encontraba indispuesto, y dos de los viajeros que ocupaban los asientos delanteros se pusieron en pie y se hicieron con el control del autobús. Ayudaron al chófer a detenerlo antes de que perdiera el conocimiento. «Uno agarró el volante, el otro pisó el freno y juntos consiguieron dominarlo y sacarlo del carril».

Taxis para no perder vuelos

La tensión continuó durante algunos minutos. «Aunque estábamos quietos, temíamos correr el riesgo de volcar», cuenta la pasajera. Afortunadamente, no ocurrió. El autobús se detuvo junto a un área de descanso situada en el punto kilométrico 20 de la N-622, a escasos kilómetros del acceso a la autopista. El pasaje aguardó la llegada de los servicios de emergencia: la Ertzaintza y dos ambulancias medicalizadas se desplazaron al lugar. El chófer, un hombre de 58 años, fue trasladado a un hospital de Vitoria tras recuperar el conocimiento.

Por fortuna, no hubo que lamentar ningún herido y los viajeros abandonaron el autobús por su propio pie después de que los agentes cortaran el tráfico. Un segundo autocar se trasladó al lugar quince minutos después para que los pasajeros pudieran completar la ruta. La compañía puso a disposición de los viajeros con destino al aeropuerto de Loiu un servicio de taxis para garantizar sus conexiones aéreas.

Algunos regresaban a sus casas después de haber disfrutado del Azkena Rock durante el fin de semana. «Hemos venido por si nuestros amigos necesitaban que los llevásemos al aeropuerto, pero parece que van a llegar a tiempo», explicaban Bartu, Pepe y Jon. «Afortunadamente todo ha quedado en un susto», celebraban mientras un segundo conductor sacaba el autobús siniestrado de la mediana.

Fuente: elcorreo.com