La española que manda en Uber

La española que manda en Uber

Se llama Milena Montesinos, tiene 29 años y es directiva en Uber, la conocida aplicación de transporte. Trabaja en su sede principal en San Francisco, donde nos recibe. Esta joven llegó allí hace escasos meses, tras cursar un MBA en la Universidad de Stanford. Fascinada por el ambiente innovador que se respira en California, sólo se plantea regresar si se decide a formar una familia.

Antes, Montesinos había creado Mindly, una plataforma online bajo demanda para el apoyo psicológico en casa, que no prosperó, y también fue directora de producto de Pixable, aplicación creada por el español Iñaki Berenguer. Reconoce que el proceso de selección de Uber fue duro, pero tenía claro que quería trabajar allí. «Es una de las empresas que más crecimiento ha experimentado en su historia», señala. Uber está valorada en 62.000 millones de euros.

Su trabajo como directora de Operaciones en California consiste en cuidar de la relación con los conductores locales y entender sus necesidades. Entre sus gestiones, un acuerdo con una empresa de clínicas de salud de urgencia para que los conductores (son autónomos) pudieran acceder a una cobertura sanitaria en un país donde ésta es tremendamente cara.

Eso sí, Uber afronta también otras reclamaciones de sus empleados, algunos terminan en los tribunales, como el derecho a vacaciones pagadas, un salario mínimo o las penalizaciones de la compañía si un conductor rechaza a un cliente. «Aquí si te equivocas, tienes la oportunidad de compartir lo aprendido para que no le pase a nadie más, y los fracasos se valoran casi tanto como los éxitos». Cree que en España se ha protegido mucho al sector del taxi perjudicando al consumidor. «Ahora mucha más gente considera el taxi como medio de desplazamiento y nuestro objetivo es que el transporte sea tan accesible como el agua potable».

Muy interesada en mejorar la educación en nuestro país, un día se animó a publicar en prensa un artículo sobre el tema que acabó colgado en la web de Podemos. Contraria al verbo politizar, sintió que se usaba su imagen cuando varios líderes de este partido la pusieron como ejemplo del exilio forzado del talento español, cuando ella se fue a EEUU voluntariamente.

Fuente: elmundo.es