El contrato a una empresa rumana para el transporte de temporeras irrita al sector

El contrato a una empresa rumana para el transporte de temporeras irrita al sector

Aguas revueltas en el sector del transporte. La contratación de una empresa rumana para realizar el traslado de las temporeras que llegan desde Marruecos para trabajar en la campaña de la fresa por parte de Asaja ha provocado el malestar en el sector, que entiende que "es inadmisible" que se acuda a "una compañía de fuera, con la que no se puede competir porque los sueldos de aquí nada tienen que ver, y más aún -añaden- cuando desde la patronal siempre se ha defendido la contratación de empresas de la provincia".

Según ha podido saber Huelva Información, la asociación agraria fichó a Tabica Tour para realizar los traslados desde Tarifa a las fincas de la provincia para las que está prevista la mano de obra contratada en origen. Los trabajos con la empresa, que tiene un servicio regular con Rumanía, comenzaron hace dos semanas (los meses de febrero y marzo son los más fuertes para los traslados a plantaciones y los de mayo y junio los de mayor actividad para realizar los regresos) y eso llevó a buena parte de empresarios del transporte a manifestar sus protestas.

Ante ello, se convocó (el pasado lunes, día 13) una reunión en la que estuvieron presentes el presidente de Asaja y de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), José Luis García-Palacios, así como el de la asociación del gremio y varios de sus técnicos. Tras esa cita, llegó una nueva el pasado lunes, en la que se sentaron las bases para que las empresas de la provincia presentasen sus ofertas y así "intentar calmar los ánimos" del sector. Pero parte de los afectados entiende que "ya es tarde para contar con las empresas de la provincia puesto que la contratación ya está firmada con la empresa rumana y no hay posibilidad de dar marcha atrás".

Los servicios de transporte con extranjeros vienen realizándose prácticamente desde 2001, cuando se puso en marcha la contratación en origen, con la firma de los primeros convenios bilaterales con países como Polonia o Marruecos. Esos acuerdos permitieron ordenar la inmigración para suplir la mano de obra que se marchó a sectores más pujantes, como la construcción o la hostelería. El modelo onubense, modelo para otras provincias y para la UE, garantiza al temporero un contrato con los mismos derechos que el trabajador comunitario así como una vivienda digna.

Fuente: huelvainformación.es