100.000 transportes este verano, 2.000 al día, durante la campaña extremeña del tomate
En los aproximadamente dos meses que durará la campaña, que comienza a mediados de julio, se prevén unos 100.000 transportes, 2.000 al día. Extremadura fijará medidas para prevenir accidentes de tráfico derivados de percances en el transporte del tomate, especialmente por el exceso de cargas o el derrame de este producto sobre la calzada.
Representantes de la Delegación del Gobierno se reunieron este lunes con agricultores, empresarios, cooperativas, transportistas, Guardia Civil, así como con responsables de la Junta, para intentar atajar esta problemática. No en vano el año pasado se produjeron cuatro accidentes en la comunidad por estas circunstancias, y se pusieron 490 denuncias, un centenar de ellas por vertido de líquidos.
La mayor parte de las empresas transformadoras (tomateras) se encuentran en las Vegas del Guadiana (zona de Badajoz capital y Don Benito-Villanueva de la Serena), por lo que es la provincia pacense donde se toman las principales medidas de prevención en este sentido.
Las mayores infracciones
La reunión establece las medidas de seguridad vial durante el transporte del tomate en la comunidad, que se lleva a cabo desde las zonas de producción hasta las fábricas y espacios de transformación. Las infracciones mayoritarias durante el transporte en este periodo son, además del vertido de líquido, las relacionadas con el estado de los neumáticos, la disposición de la carga y el exceso de peso.
Como medidas de prevención, la Guardia Civil tendrá un especial cuidado en la revisión de las cubetas, las lonas y las redes, para evitar el derrame de líquido. Así se ha pedido al sector que se decante principalmente por cubas de fibra de vidrio, pues evitan de un mayor modo los vertidos, y que se realice un mantenimiento óptimo y constante de éstas.
La responsabilidad del vertido de líquidos es imputable, en última instancia, al transportista, se ha recordado. En el caso de que exista un riesgo patente de vertido de este material, y no se puedan adoptar medidas que lo eviten, los agentes tomarán la decisión de inmovilizar la mercancía, aunque si el riesgo no es excesivo podrán acompañar al transportista hasta el destino de la carga, donde se recogerá la cubeta.
