Guitrans pide medidas para acabar con el cabotaje y el dumping en el transporte
Desde la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías (Guitrans) han resaltado este jueves en lo inicios de su Asamblea General sobre la necesidad de que se tomen decisiones para que se favorezca el cabotaje interior en España para que este lo realicen empresas españolas, con el fin de vitar el cierre de muchas de ellas.
El trasporte vasco pide a los gobernantes una legislación encaminada a terminar con el dumping social que practican las empresas de Europa del Este. Ignacio Cepeda, presidente de Guitrans, denuncia la falta de acción por parte de la Unión Europea que evite "la competencia desmesurada que está vaciando de conductores y empresas autóctonas el sector ya que no pueden competir con los costes salariales y fiscales diez veces menores", algo que ha provocado que desaparezcan 833 empresas en Guipuzcoa desde que comenzó la crisis.
El presidente de Guitrans sostiene que estas empresas extranjeras no crean riqueza ni puestos de trabajo. La asociación vasca calcula que una empresa con cinco camiones en Rumania se ahorra mas de 130.000 euros al año. Lo que provoca que estas las empresas de países del Este realicen un porcentaje muy alto del cabotaje en España, principalmente de Rumania, Bulgaria, Polonia, Chequia o Lituania.
Esto a llevado a que países como Francia, Bélgica, Alemania y Holanda hayan comenzado a tomar medidas para la protección de sus empresas, como la prohibición del descanso semanal en el camión, con importantes sanciones o la obligación de aplicar el salario mínimo de países como Francia o Alemania, algo que les obliga a unos tramites burocráticos complicados. Convirtiendo España en el destino preferido de estas empresas que trabajan a precios bajos. Por lo que piden al Gobierno español que tome medidas para proteger a las empresas españolas y a sus trabajadores.
Al mismo tiempo desde Guitrans alertan de las perdidas de tiempo en la frontera con Francia como consecuencia de los controles. Lo que provoca retrasos y grandes atascos con la perdida económica que conlleva y la la misma Comisión Europea ha calculado en un coste de 55 euros por camion y el perjuicio que ocasiona para los conductores de los camiones. Tambien se oponen desde la asociación a la instalación de nuevos peajes.
