¿Por qué faltan camioneros en Galicia?

¿Por qué faltan camioneros en Galicia?

Las empresas de transporte en Galicia han dado la voz de alarma: faltan conductores para rutas de larga distancia, tanto nacionales como internacionales. Un problema extensible también al resto de las comunidades autónomas y que se está solventando con la contratación de inmigrantes, sobre todo rumanos y búlgaros. He aquí algunas cuestiones para entender el problema.

¿Cómo es el sector en Galicia?

La radiografía de esta actividad muestra que la empresa tipo es una persona física con entre uno y tres camiones. El 60 % de las firmas, en realidad, son autónomos. Son unas 4.200 empresas que dan trabajo a unos 9.000 empleados. Luego están las compañías flotistas de mayor tamaño, que tienen entre 100 y 500 trabajadores, y que operan en el sector del tablero y la ropa. Y son los que más contratan inmigrantes.

¿Cómo es el trabajo del chófer?

Jornadas de hasta 15 horas diarias, con entre nueve y diez de conducción, a lo que se añade el estrés de un trabajo de riesgo, que es estar en la carretera. A esto hay que sumar las llamadas horas de vigilancia: es decir, que cuando el conductor está descansando o pernoctando tiene que velar por la mercancía, porque los robos tampoco son circunstancias aisladas y que no se contemplan en el contrato de trabajo. Esto significa que la vigilancia es por cuenta y riesgo del chófer, y que si pierde la mercancía puede ser un problema e incluso motivo de despido.

¿Cuáles son las condiciones económicas?

Si fuera por convenio, el salario base son 1.500 euros más un plus de 90 euros de larga distancia. Hay que dejar constancia de que muchos de los conductores que hacen desplazamientos largos están fuera de su hogar hasta 18 días, fines de semana incluidos.

¿Por qué no se ofrecen mejores condiciones?

Una forma de subir los salarios, según el sector, sería modificar el sistema tarifario. Es decir, que el empresario cobrase por trasladar la mercancía una cantidad que permitiese igualar el kilómetro de desplazamiento al coste del litro de combustible, que es la orientación que establece, más o menos, el Ministerio de Fomento. Los últimos datos actualizados por el Gobierno central establecen esta paridad en un euro por kilómetro.

Las tarifas están muy lejos de esto, y actualmente se está rodando a una media de 0,75. Es decir, los ingresos son bajos, lo que limita la capacidad de ofrecer salarios altos. También hay grandes flotistas que, pese a su holgada situación financiera, tiran los costes laborales hacia abajo.

¿Es un sector con precariedad?

Sí. Los conductores tienen derecho a unas dietas diarias de pernoctación y manutención que oscilan entre los 45 euros para rutas nacionales y los 57 en desplazamientos al extranjero. Se dan casos de chóferes que deciden dormir en el habitáculo del camión, a los que luego la empresa les descuenta esa dieta. Es decir, el uso del vehículo.

¿Cómo puede corregirse esta situación?

La mejora del sector, según las propias empresas, pasa por dignificar la propia profesión de camionero. Sobre todo en lo que concierne a la imagen pública. La percepción social de esta profesión se halla deteriorada por la creencia de que el camionero es, generalmente, un conductor imprudente, que pasa muchas horas al volante y que es fuente de accidentes. Lejos de la realidad: la tasa de siniestralidad en este tipo de vehículos es mucho menor que en los turismos.

Desde el sector también se plantean mejoras fiscales: los autónomos que cotizan por módulos, o estimación objetiva, tienen sus costes bien gestionados, ya conocidos a principios de año; y con la extinción de esta modalidad -a finales de este año- se enfrentan a una mayor incertidumbre y a una mayor fiscalidad. Según los cálculos que han establecido las empresas gallegas de transporte de mercancías, con los cambios tributarios, cada camionero pasará a tributar unos ocho mil euros de media más al año.

Fuente: lavozdegalicia.es