La situación sigue igual o peor (opinión)

  Miguel Cánovas.-

La resignación, y dar por perdido el que se pueda arreglar, es lo que nos condena a tener un futuro incierto, por la falta de respuesta a los atropellos diarios, teniendo en nuestras manos acabar con ello.

Debido, a los comentarios, leídos en alguna publicación, donde todo el mundo quiere soluciones, yo las llamaría de salón y zapatillas. El que muchos digan, que esto no hay quien lo arregle, es el claro síntoma de un sector enfermo y claudicante que no piensa mover un dedo, porque está cómodo viviendo en unas condiciones miserables, que piensan que de ahí no van a bajar más, y se equivocan de lleno, y exigiendo como el que no sabe la cosa, que lo que hace falta es un sindicato, una huelga, o quemar algo, el jefe tiene la culpa, o el cargador me explota, o el papá del año, apelando a la comida de sus hijos, ya que parece ser que es el único que los tiene.

Pero a estos no vayas a buscarles porque estarán escondidos hasta que pase el temporal llegado el caso, y sean los primeros en dar palmadas en la espalda si se consigue mejoras de las cuales se beneficiaran. Pero bueno con eso ya contamos. ¿Sindicato? Llevamos tres años publicando, soluciones, haciendo llamamientos diarios a que la gente se una al movimiento de varias asociaciones de transportistas, que se han creado. Y que todos conocéis, porque son constantes el bombardeo de información, aquí, y a través de la emisora de radio; transporte News, que denuncian la situación y nos da voz. Se propagan campañas contra la carga y la descarga de los conductores, se hacen caravanas espontáneas los fines de semana con gente que no se da por vencida, con sus coches o camiones, con sus mujeres, sus hijos, denuncias contra el cabotaje ilegal, esperas y desconsideración, las faltas de respeto que se aceptan, llamamientos a que se implique los cuerpos de seguridad del estado en protegernos de la oleada de robos, o el abuso en las sanciones que nos hacen la vida imposible.

Hacer cumplir la ley de morosidad, la eliminación de los pagares, la no aceptación de implantar las 44-46 Tm, la jubilación a los 55 -57 años, o quizás antes, según informes médicos. El reconocimiento de enfermedades profesionales. Hacer, DIGNA de una vez nuestra profesión. La creación de un fondo de reserva, para que una enfermedad, un accidente, o un impago, no os dejen embargados, o en la calle, a ti y a vuestras familias, crear un equipo jurídico, donde no te veas indefenso, ante los talleres, intermediarios, multas, aseguradoras, o víctima de un delito.

Crear una central de compras para poder competir, como una gran empresa. Una organización, que pretende como transportistas dueños del 80% de los camiones sin representación, incluidos los conductores hacernos oír, y decir que es lo que hay que hacer en nuestro sector. Un código de conducta valorado por una junta elegida democráticamente donde no admitiremos abusos por ninguna de las partes, ni por el autónomo o pyme, frente al conductor, o este último hacia quien le contrata, luchando por un jornal suficiente a razón del riesgo y el trabajo que se realiza. Muy importante que las personas nombradas, formaran parte también, para que cuando se lleguen a acuerdos con la administración, cumplan lo negociado.

Una de las causas más importantes, del incumplimiento de dichos acuerdos, en pasadas huelgas es que no había un seguimiento, ni interlocutores para hacer cumplir lo pactado, en parte porque no supieron a mi entender, administrar una organización que en su día se vio desbordada por la magnitud y resultados de los acontecimientos en el paro del 2008 y la falta de honestidad de algún miembro, que tanto daño hizo y que a día de hoy arrastramos una desconfianza que os entiendo, pero no comparto que os justifiques para no hacer nada, ante las finalidades que explicamos y que son vitales para dar un cambio, aprendiendo de errores, y con gente cabal, implicada, y luchadora, que no se rinde.

Doy fe de ello, y si alguien por un casual, nos decepcionara, tendría consecuencias muy serias, pues estarían enfrente a mujeres y hombres que no permitirían echar abajo un proyecto, que tantas horas, disgustos, dinero, criticas destructivas, y hasta amenazas para que no siguiéramos por ese camino, hemos sufrido. Entonces decirme ¿Qué queréis?, ¿Qué más podemos hacer?. Echarle cojones, sacar el coraje que esta profesión requiere y que tanto dejamos en la carretera, pues no vale cualquiera, y añadiros si no estáis, a cualquier organización que haya, si bien es cierto que brillan por su ausencia. Construyamos una gran federación. Se admiten ideas, soluciones. No somos burócratas, somos transportistas o camioneros , como más os guste, pero tenemos claro lo que queremos, y como llevarlo a cabo, nos hace falta implicación, volumen y fuerza. No se que más se puede decir. Vosotros mismos.