ITF destapa la explotación en la cadena de suministro de IKEA
Cientos de activistas de sindicatos de la ITF (Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte) se están movilizando esta semana en todo el mundo para sacar a la luz la explotación que padecen los camioneros de la cadena de suministro de IKEA en Europa y poner de relieve la negativa del gigante sueco a aceptar una solución para poner fin a la explotación, a pesar de dos años de conversaciones con la ITF.
En Bélgica, trabajadores y trabajadoras del sindicato BTB han conversado con los clientes de la tienda que IKEA tiene en la ciudad de Hasselt explicándoles que muchas de las empresas que realizan los transportes de IKEA llevan a cabo prácticas ilegales como el dumping social, así como su reivindicación de la asunción de responsabilidad por parte del gigante sueco.
El sindicato holandés FNV protestó ante una tienda de IKEA, en Holanda, con un camión que mostraba un mensaje reivindicativo para IKEA: que ofrezca las condiciones y salarios locales correctos a los conductores de camiones, como se requiere en el país en el que realizan la mayoría de su trabajo.
En Sydney, Australia, la Unión de Trabajadores del Transporte se concentró en IKEA como muestra de solidaridad con los camioneros de Europa. Los manifestantes han exigido que termine la explotación de los conductores en Europa, que incluye los salarios tan bajos que los conductores se ven obligados a dormir y comer en sus camiones durante meses. También han destacado los pocos impuestos que paga en Australia, mediante la canalización de las patentes a través de paraísos fiscales y desplazando las ganancias a través de préstamos entre compañías.
Las compañías que reparten mercancías para IKEA contratan camioneros extranjeros que trabajan en sus cadenas de suministros durante meses seguidos. Estos conductores reciben salarios inferiores a los locales, a pesar de que normalmente desempeñan su labor en países con un elevado coste de la vida, lo cual les obliga a vivir, comer y dormir en sus camiones.
Un conductor rumano que trabaja en la cadena de suministro de IKEA dijo a la ITF: "Yo trabajo en Europa Occidental, por lo que debería tener un sueldo como en Europa Occidental, no como en Rumania. Tenemos un contrato que dice que ganamos 8.50 euros por hora, lo cual es falso, no ganamos ese dinero. Y ¿Donde como, vivo y duermo? En la cabina de mi camión. No es normal vivir así durante dos o tres meses".
Lars Lindgren, presidente de la Unión Sueca de Trabajadores del Transporte, afirma: “Los camioneros que mantienen la economía de IKEA están más preocupados por sobrevivir en su día a día que por conducir. IKEA es el empleador económico de esta cadena de explotación y debe tomar cartas en el asunto, debe frenar estos abusos. IKEA puede ofrecer a estos trabajadores un auténtico regalo de Navidad. Queremos sentarnos de nuevo con IKEA para encontrar una solución a este problema”.
"Hemos visto problemas similares aquí en los Estados Unidos, como la clasificación errónea rampante y disposiciones poco aconsejables en los acuerdos comerciales que han amenazado el sustento del duro trabajo de los conductores de camiones tratando de ganar un salario digno", ha declarado el presidente de la Hermandad Internacional de Teamsters general James P. Hoffa. "Estamos en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas miembros de los sindicatos de la ITF que se enfrentan a estos desafíos en Europa".
Una investigación de doce meses por los sindicatos de la ITF que encontró que la cadena de suministro IKEA contiene los modelos de negocios de la empresa de transporte ilegítimos, el abuso de los derechos de los trabajadores y las condiciones de trabajo inaceptables. Además puso de manifiesto graves problemas con sus subcontratistas de transporte por carretera, incluyendo documentación falsa, insuficiente tiempo de descanso, no pagar los beneficios sociales y los impuestos, así como la falta de acceso a agua potable e instalaciones sanitarias.
