El sindicato holandés FNV y el belga TAO se reunen para investigar los abusos en el transporte

El sindicato holandés FNV y el belga TAO se reunen para investigar los abusos en el transporte

El pasado sábado, 3 de diciembre, se han reunido en la ciudad belga de Tournai representantes del sindicato holandés FNV y del sindicato belga TAO con los conductores franceses que trabajaron para la empresa holandesa Martin Wismans, en Venlo. Los camioneros franceses detallaron sin sinfín de prácticas ilegales llevadas a cabo por la empresa, como falsificación documental, tacógrafos digitales trucados, sobrecarga en los camiones, sueldos bajos e incluso amenazas.

El portavoz del sindicato FNV- Fundación VNB, Edwin Atema,  ha declarado que a día de hoy se están conociendo las distintas prácticas que muchas empresas están llevando a cabo con el objetivo de explotar a sus trabajadores. La manipulación y falsificación de los permisos de transporte y documentación es un hábito bastante habitual en las empresas del sector del transporte. Hecho del de que están teniendo conocimiento gracias al trabajo conjunto que están llevando a cabo con sus colegas del sindicato belga. El objetivo de la colaboración entre los sindicatos es impedir que estas empresas continúen trabajando con estas irregularidades.

A principios de este año, el sindicato FNV denunció a la empresa Martin Wismans por la explotación de los conductores filipinos y unas semanas antes, los conductores rumanos se declararon el huelga. En otros casos de empresas que el sindicato ha investigado han entregado la documentación a la Inspección de Medio Ambiente y Transportes (ILT) holandesa para hacer cumplir la ley.

Los sindicatos FNV y el belga BTB han visitado distintas delegaciones de empresas de transporte en la ciudad belga de Gante, donde han descubierto muchos abusos relacionados con la contratación de conductores de Europa del Este y constatando que muchas de estas empresas trabajan a nivel internacional sin ningún pudor. Después de una visita a la empresa belga de Heisterkamp, en Gante, Edwin Atema, declaró que era como estar en Polonia. Aunque los conductores conocían sus derechos, estos eran menoscabados por la empresa. Son situaciones que no se pueden permitir y hay que continuar trabajando para acabar con estas ilegalidades.