China prueba camiones autónomos

China prueba camiones autónomos

China quiere convertirse en un país líder en carretera utilizando flotas de camiones de conducción autónoma. La automatización de los vehículos permitirá reorganizar el sector, disminuir los costos y reducir los accidentes. Después de Europa y los EE.UU., donde las empresas como Volvo, Daimler y Uber están probando camiones capaces de moverse de forma independiente, es el turno de China y muchas compañías con sede en este país se han especializado en la investigación y desarrollo de tecnologías para la conducción automática.

El transporte de larga distancia chino implica alrededor de 7,2 millones de camiones y 16 millones de conductores, por un valor de más de 300 millones de dólares, donde los conductores conforman el 40 por ciento de los costos. La introducción de nuevas tecnologías relacionadas con la conducción autónoma de los medios tiene como objetivo la reorganización del sector, tanto desde el punto de vista económico como de la seguridad, lo que permitirá a los conductores realizar viajes más largos cada vez, con las pertinentes horas de descanso. TuSimple es una de las empresas chinas que cree en el proyecto de conducción autónoma. Fundada en septiembre de 2015 por un equipo de ingenieros y personal de ventas, desde las oficinas en Beijing y San Diego (Estados Unidos) se ha dedicado al estudio y la aplicación de soluciones innovadoras en el campo de la visión artificial aplicada a la conducción sin conductor.

En asociación con un gran fabricante chino de camiones - cuyo nombre se desconoce - TuSimple está comprometida con el desarrollo de un transporte por carretera automatizado, aplicando en la cabeza tractora sus innovaciones revolucionarias: el reconocimiento de objetos con las especificaciones relacionadas con el tipo de tráfico chino (bicicletas, vehículos eléctricos, motocicletas y vehículos de tres ruedas); detección de carriles con el sonido de una alarma en el caso de caminos complejos y poco claros; cálculo de la posición y la velocidad del vehículo, así como datos visuales en tiempo real que le permitan crear un mapa en 3D del tráfico circundante.

Además, sobre la base del destino del vehículo, el estado del conductor y las condiciones de la carretera, el camión es capaz de decidir por sí mismos si debe acelerar, ralentizar o frenar, evitando posibles obstáculos y colisiones, esto es también gracias a un sistema especial de análisis de la cara del conductor, que sobre la base de las expresiones faciales puede transmitir posibles tensiones y preocupaciones relativas a las condiciones de seguridad. Los resultados obtenidos por la empresa serán presentados en la primavera de 2017, y está prevista su comercialización en 2018 a nivel nacional.