Un camión de Bidasoa en el frente de Mosul

Un camión de Bidasoa en el frente de Mosul

Al menos nueve países y casi 5.000 kilómetros de carretera separan el verde del Bidasoa de los parajes desérticos de Irak, al norte de Mosul. Allí el Estado Islámico se bate en retirada y allí estaba ayer Lluís Miquel Hurtado, periodista freelance que cubre el conflicto. Esperando en un control de la policía kurda, Hurtado vio pasar un camión con un rótulo en castellano perfectamente reconocible: Transportes Bidasoa. Hurtado plasmó su sorpresa en un tuit, Transportes Bidasoa. ¡Si hay que llevarte la carga a la guerra de Mosul pues se lleva ahí va la ostia!, que comenzó a circular inmediatamente por la red.

“Quería acceder al frente noroeste de Mosul, vi el camión e hice la foto”, explicaba el periodista por correo electrónico. “Por la situación de guerra que vive el país las rutas de los camiones por la región se han tenido que alterar, de forma que muchos de ellos acaban tomando la pequeña carretera que pasa por el sur del pueblo cristiano de Al Qosh, apenas a 23 kilómetros del territorio controlado por Daesh, para cumplir su cometido”, dijo. Con su remolque verde y las letras amarillas, la imagen del camión resulta más que familiar por las carreteras navarras y guipuzcoanas. Pero toda una extravagancia en unas rutas que no frecuenta la empresa ubicada en Lesaka, que cuenta con departamentos de carga también en Vitoria, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Madrid, Vigo y Sevilla. Y cubre destinos en toda Europa, pero que no llega hasta la frontera entre Turquía en Irak.

“Estamos muy sorprendidos”, reconocían ayer desde la empresa navarra, que tuvo conocimiento de la imagen al ser advertido por este periódico. “Hemos tratado de ampliar la imagen para ver las matrículas y saber de quién era el camión, para ponernos en contacto con él y saber a quién se lo pudo vender”, señalaban. Llegado un tiempo, la empresa suele desprenderse de los camiones y los remolques para renovar la flota y esa parecía ayer la explicación más probable: que alguno de los transportistas que frecuentan alguna zona cercana vendiera su vehículo. Y este haya terminado en un área donde la guerra se siente tan cerca. “Cuando se venden los camiones hay que cambiar los rótulos -explicaban-, pero parece que no se ha hecho. Vamos a seguir investigando porque tenemos curiosidad”.

noticiasdegipuzkoa.com