Bélgica incrementa el control policial ante el desmantelamiento de la "Jungla"
El ministro del Interior belga, Jan Jambon, enviará 120 agentes de policía adicionales a la frontera con Francia. Responde así al inminente cierre del campo de refugiados improvisado en Calais, al norte de Francia. Los oficiales comenzarán el próximo lunes a patrullar, aunque este sábado ya habrá 50 efectivos. La policía no se situará en la frontera belga-francesa, pero realizará los controles en la frontera.
Aunque todavía no hay comunicado oficial del gobierno francés, hay rumores de que el próximo lunes 24 comenzará con la evacuación del campo. Tal y como anunció el presidente Hollande en su visita a Calais, los campamentos de refugiados estarán desmantelados antes del 21 de diciembre, lo que posiblemente provocará un aumento de los inmigrantes que quieran llegar al Reino Unido.
Los refugiados serán trasladados en autobuses a otros centros de refugiados repartidos por la geografía francesa. Los agentes belgas adicionales continuarán patrullando hasta final de año. Jambon sabe que el desmantelamiento total del campamento de refugiados en Calais llevará varias semanas, incluso meses. Según la prensa francesa, la evacuación de los refugiados se realizaría en tres días.
