Juicio en Italia contra el conductor de un camión que causó un grave accidente

Un camionero totalmente ebrio se sale de la autopista
Imagen de un coche patrulla de la policía italiana,
Juicio en Italia contra el conductor de un camión que causó un grave accidente

Hoy ha comenzado el juicio en el que se procesa al conductor de un camión de 57 años de edad que el 12 de diciembre de 2015 tuvo un accidente con su camión contra tres vehículos en la carretera SS-379 en la localidad italiana de Fasano en la que perdieron la vida cinco personas.

El conductor de camión se enfrenta a una posible condena severa, incluso si no es acusado de asesinato, ya que en el momento del accidente no estaban en vigor las nuevas leyes italianas sobre tráfico. Los investigadores del caso sostienen que el conductor estaba haciendo uso del teléfono en el momento del accidente, colisionando contra tres vehículos que circulaban en dirección contraria. En el percance perdieron la vida cinco personas, entre ellas un niño de tres años y medio. Ha sido el propio acusado el que ha solicitado que se acelere el proceso, lo que le permitiría conseguir una reducción de la condena.

La reconstrucción del accidente realizada por la Policía de Ostuni presenta varias violaciones del Código de Circulación por parte del conductor. En el informe policial se le acusa de imprudencia, falta de pericia y negligencia. Durante la reconstrucción se demostró que el remolque cisterna del camión transportaba 22.380 kilos de aceite, por encima de los 20.000 permitidos. Los agentes constataron que el conductor estaba trabajando desde las cinco de la mañana, sospechan que la fatiga pudo ser una de las causantes del accidente, aunque no hay pruebas de que se infringieran los tiempos de conducción. Que el conductor estaba utilizando el teléfono, por lo que no se dio cuenta de la presencia del coche que le precedía y no tuvo en cuenta la distancia de seguridad. El conductor realizó una maniobra hacia la izquierda para evitar el vehículo, pero perdió el control del camión como consecuencia del exceso de velocidad, entre 85 y 90 kilómetros por hora, cuando debería circular a 70 kilómetros por hora de acuerdo con la carga que transportaba.

El camión golpeo a los vehículos que estaban en la aglomeración y terminó en la calzada contraria en la que arrolló a tres vehículos. Después del accidente el conductor del camión fue detenido y ha permanecido en arresto domiciliario. La parte mas importante de la investigación se centra en la llamada telefónica que estaba realizando gracias a los registros de la compañía telefónica y el testimonio de la persona con la que estaba hablando. Por su parte la defensa del camionero sostiene que únicamente estaba utilizando los auriculares, algo que no es suficiente para evitar el cargo de falta de control por utilizar el teléfono.