Un trabajador se sienta cada dia a la puerta de la empresa por un conflicto laboral

Un trabajador se sienta cada dia a la puerta de la empresa por un conflicto laboral

Una situación laboral en la empresa de cafés Brunati, de Guimarães, está generando la revuelta en las redes sociales con la situación de un trabajador obligado a quedarse a la puerta. El patrón asegura que deja al empleado entrar, pero sin el teléfono móvil personal, que, acusa, usa para tratar asuntos paralelos a la empresa.

La publicación de Facebook, hecha por un amigo de Francisco Teixeira, ya tenía cerca de 15 mil reacciones a las 11 horas de este jueves. En el "post" se denuncia "la triste realidad" por qué pasa este trabajador, que trabaja en Brunati hace 12 años. "He pasado por mi colega hace unos meses y lo veo sentado a la puerta de la empresa en la que trabaja. No es todos los días pero es a menudo", se lee en el post de Juliano Teixeira en Facebook y que, generó indignación y revuelta en las redes sociales.

Francisco era vendedor de café y trabajaba en el exterior con una furgoneta de Brunati, visitando clientes. También tiene una empresa privada de venta de productos de hotelería, y eso será el origen de la desavenencia. "Él también usaba la camioneta de Brunati para vender productos de él", asegura el patrón, Vítor Araújo. Entonces, hubo un ultimátum para Francisco, le dieron a elegir, una u otra empresa. Francisco no renuncia a su trabajo paralelo y desde entonces que nadie toma la iniciativa de romper la relación laboral. Francisco no se despide y el patrón se niega a despedirlo. "Eso era lo que él quería, nunca despedí a un empleado en mi vida y no va a ser ahora", asegura Vítor Araújo.

A partir de aquí la historia tiene contornos diferentes dependiendo de la versión. El jefe dice que deja entrar al funcionario "pero sólo si es sin teléfono móvil personal" y acusa a Francisco de "usar el teléfono móvil para filmar la actividad de Brunati y grabar las conversaciones de los colegas".

Francisco dice que no recibió ninguna orden por escrito para prohibirle entrar con el teléfono móvil en la empresa y que el patrón sólo está haciendo esto para el "humillar aún más". Las acusaciones de humillación se remontan, según Francisco, hace dos meses, cuando le fue retirada la posibilidad de uso de la furgoneta de trabajo. "Me obliga a caminar a pie a visitar clientes, sin muestras ni tarjeta de visita", acusa.

Sin embargo, tras la queja del funcionario en la Autoridad para las Condiciones del Trabajo (ACT), el trabajador entró y Francisco pasó los últimos 15 días en una sala de visitas de la empresa sin hacer nada. De ahí, ya esta semana, pasó al exterior. "La ACT se desplazó a la empresa esta semana y me vio sentado a la puerta", asegura Francisco, tras una segunda queja en aquel servicio del Estado que vela por el cumplimiento de la legislación laboral en Portugal y por la promoción de la seguridad y salud en el trabajo.

El diario portugués Jornal de Noticias  confirmó que existe un proceso a correr en la ACT de Guimarães. Ambos, funcionario y patrón, ya prestaron declaraciones a los inspectores. Sin embargo, esta mañana, Francisco fue colocado a recoger clientes en la zona de la Trofa. Según el propio camión sin furgoneta y fue otro funcionario de la empresa que lo transportó hasta allí por orden del jefe. @Camioneroleones.