¿Quién está detrás de Florette? El rey de la lechuga es un navarro con acento francés

¿Quién está detrás de Florette? El rey de la lechuga es un navarro con acento francés

La firma francesa se hizo con el líder español de las hortalizas en 2001, aunque las ensaladas preparadas tardaron otra década en entrar. Ha crecido un 70% en cinco años.

El rey de las lechugas envasadas nació en Navarra hace 28 años, en una época en la que las ensaladas de bolsa eran una rareza. Hoy está presente en casi todos los supermercados y tiene una cuota de mercado del 47%, por delante del interproveedor de Mercadona (Verdifresh) y Primaflor, pero el camino para llegar a facturar 181 millones de euros al año no ha sido fácil.

Las ensaladas de bolsa quizá eran una excentricidad en la España de 1989, pero no en Francia. Nuestros vecinos ya las habían inventado y, de hecho, su modelo sirvió de inspiración a los fundadores de Vega Mayor. La que más tarde se convirtió en la principal empresa patria de verduras y hortalizas frescas listas para consumir despertó el interés de Florette, filial de Agrial. Este grupo galo se hizo con la española en 2001.

Las exportaciones tienen un peso del 8% en la cifra de negocio.                                                                                                                                                                                      Las exportaciones tienen un peso del 8% en la cifra de negocio.

Así nació Florette Ibérica, con presencia en España y Portugal. La gestión sigue en manos navarras, con Juan Miguel Floristán a la cabeza. El director general de la compañía, natural de Arguedas (Navarra), es además el ‘lechuguero’ que se atrevió a introducir las ensaladas de bolsa en el mercado español. Lo hizo junto a José Javier Muguerza, otro empresario de su tierra con experiencia en el mundo agrícola.

“Al principio fue complicado”, admite el director comercial de Florette. Fermín Aldaz explica que la época de esplendor arrancó a finales de los 90, sobre todo con la introducción de ingredientes que van más allá de la lechuga. Rúcula, espinacas, lechuga roja… y, en los últimos años, ensaladas completas con su ‘topping’. Las ventas de la compañía se han disparado un 70% en un lustro, un crecimiento que va en paralelo a la evolución de los hábitos de consumo.

La fiebre por comer sano

¿Qué hay detrás del ‘boom’ de las verduras envasadas? Hogares más pequeños, comidas más livianas, alimentación saludable, falta de tiempo, ritmo de vida frenético… De hecho, las ensaladas completas son uno de los productos que mejor están funcionando en el mercado. Los clientes quieren que se lo den todo ‘masticado’.

Florette está presente en 12.000 tiendas y más de 10.000 restaurantes, tanto tradicionales como cadenas de restauración organizada (como McDonalds o Burger King). El 70% de sus ventas proviene de los supermercados, y el 30% restante corresponde a la hostelería. Según la propia compañía, ocho de cada diez hogares españoles consumen sus productos. Las estimaciones de facturación en 2017 ascienden a 181 millones (+7,2%) frente a los 168,7 millones del año anterior. El beneficio neto fue de 8,7 millones (+16%).

Florette cuenta con seis centros de producción en España, dos de ellos en Navarra.                                                                                                                                                                              Florette cuenta con seis centros de producción en España, dos de ellos en Navarra.

El 70% de las ventas proviene de los supermercados y el 30% restante corresponde a la hostelería.

El peso de las exportaciones es reducido: apenas un 8% y con Francia como cliente principal. “Tiene sus limitaciones. No puedes llevar el producto muy lejos porque perdería frescura”, argumenta Aldaz. La empresa tiró de agricultores externos en un principio, hasta que empezó a construir sus propios centros de producción en 1998. Hoy cuenta con dos en Navarra, uno en Cuenca, uno en Toledo, uno en Murcia y otro en Canarias.

No obstante, el “problemón” del cambio climático empaña las perspectivas del sector de las hortalizas. “El reto número uno es la climatología. Ya vivimos una de las peores épocas con las inundaciones (seguidas de la ola de frío) que afectaron a los cultivos de invierno a principios de año”, concluye Aldaz.

Fuente: elconfidencial.com