Un conductor de Eslovaquia presenta una demanda contra el dumping social en Dinamarca

Caminero preparando su comida.
Caminero preparando su comida.
Un conductor de Eslovaquia presenta una demanda contra el dumping social en Dinamarca

Jetzi Emilian Tudor, un conductor natural de Eslovaquia, ha demandado a la empresa para la que trabaja residente en Dinamarca, ya que lleva 5 años trabajando para la rama que esta empresa tiene en su país, pero sin residir en el, puesto que durante estos años ha estado realizando transportes desde Dinamarca a Noruega con mobiliario para Ikea. Por lo que reclama que le sea abonado el mismo salario que perciben los conductores daneses.

Dinamarca lleva mucho tiempo aplicando su legislación para combatir el cabotaje ilegal y el dumping social en el transporte, tanto a nivel gubernamental como judicial y sindical. Jetzi Emilian Tudor trabaja con un contrato de Eslovenia por el que percibe un salario de 300 euros al mes por 37 horas de trabajo semanales, que segun el conductor suelen ser 48 horas, además de una cantidad en concepto de la distancia, que no paga impuestos. En comparación con un conductor de Dinamarca gana diez veces menos. Pero el no conducía en Eslovaquia llevando muebles de Ikea, sino en que los transportes los realiza desde Dinamarca durmiendo durante muchos días en el camión.

Jetzi Emilian Tudor ha decidido demandar a la empresa por medio del sindicato rumano SLT, que ha interpuesto una demanda en Dinamarca por medio del sindicato danés 3F. Reclamando judicialmente que le sea abonada la diferencia entre los sueldos de Eslovaquia y Dinamarca, incluidas las contribuciones sociales, por lo que la demanda podría alcanzar 240.000 euros. La reclamación judicial se encuentra pendiente de la decisión de los jueces.

Los jueces daneses ya tienen un precedente en una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo, que en el caso del alemán Heiko Koelzsch que trabajó en Alemania para una naviera de Dinamarca, siendo contratado por una empresa de Luxemburgo, con el contrato de este país cobraba menos que los trabajadores de la empresa danesa. La Corte europea dio la razón al trabajador de acuerdo con la Convención de Roma de 1980 que declara que los Estados deben aplicar las condiciones existentes en el Estado en el que se produce la ocupación principal del empleado, mientras que la oficina de la empresa es un elemento subordinado.

El sindicato danés 3F considera que el caso  Jetzi Emilian Tudor es similar al del trabajador alemán, porque el estaba trabajando en Escandinavia realizando transportes desde Dinamarca, por lo que desde el punto de vista operativo no tiene nada que ver con Eslovaquia, excepto que la sede de la empresa esta en ese país. Por lo tanto deber cobrar el salario de acuerdo con el contrato de Dinamarca. En el caso de que esta demanda sea aceptada por los jueces, pondría en marcha cientos de causas similares.