Unión Sevillana del Taxi respeta la investigación de la Policía pero discrepa de las denuncias

Unión Sevillana del Taxi respeta la investigación de la Policía pero discrepa de las denuncias

Fernando Morales avisa de que las empresas de VTC han formalizado "muchas" denuncias, incluso "por mirarles". La Unión Sevillana del Taxi ha manifestado este miércoles su respeto ante la investigación promovida por la Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, por presuntas coacciones y amenazas a taxistas y conductores de vehículos con licencia de transporte concertado (VTC) en el ámbito del aeropuerto de San Pablo. El colectivo, no obstante, discrepa del contenido de las denuncias de las que parte la investigación.

Mientras la investigación se ha saldado con un total de 27 taxistas investigados por tales hechos, dos de ellos incluso detenidos, el presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales, ha manifestado a Europa Press que el abogado de la organización "ha asistido" en este caso a los "compañeros" del colectivo afectados por las diligencias. Al respecto, ha expuesto que el letrado del colectivo ha defendido la inocencia de estos taxistas, porque según Morales, las "muchas" denuncias que han dado pie a la investigación, procedentes de las empresas de vehículos de transporte concertado, derivan de situaciones alejadas de todo aspecto delictivo.

Frente a los daños, amenazas y coacciones que se investigan, Morales ha expuesto que las denuncias derivan de situaciones sin alcance, por meras observaciones sobre el funcionamiento del servicio. "Hasta por mirarles", ha enfatizado.

Continúa así, en cualquier caso, el repunte que registra la controvertida situación del taxi hispalense. Y es que después de que la empresa de alquiler de coches con conductor Cabify desembarcase en Sevilla el pasado mes de septiembre, los taxistas denuncian supuestas situaciones de "intrusismo" por parte de los conductores de esta y otras empresas con licencia para vehículos de transporte concertado.

Los conductores de Cabify y las demás empresas de esta actividad, de su lado, denuncian sucesivos y repetidos casos de violencia o acoso en su contra, a cuenta de su actividad. Todo ello, en un escenario en el que el sector del taxi está marcado por no pocas voces y alusiones a presuntos cobros abusivos, supuestas situaciones de violencia y el monopolio que un grupo de taxistas habría impuesto para hacerse con el control absoluto de la parada del aeropuerto de San Pablo, sujeta a una tarifa única con un precio de 22,2 o 24,75 euros.

Frente a estas problemáticas, el Ayuntamiento anunciaba que antes de que acabase febrero, serían aproximadamente 20 los agentes de la Policía Local destinados a su Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI) o asignados a las paradas de taxi del aeropuerto de San Pablo y la estación de trenes de Santa Justa, para "combatir el intrusismo, las conductas irregulares o los cobros abusivos". "Van a trabajar en uno y otro sentido", manifestaba recientemente Juan Carlos Cabrera, concejal de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento.

Además, Cabrera y el director del aeropuerto de San Pablo, Jesús Caballero, han acordado dotar al aeródromo hispalense de un espacio acotado para los vehículos con licencia de transporte concertado, así como un registro de los coches autorizados para dicha actividad y paneles informativos con las tarifas de los taxis y de la línea especial del transporte urbano con destino a San Pablo. EUROPA PRESS