Comienza el juicio que marcará el futuro de Uber

Así conviven los taxis y las VTC en el resto de Europa
Imagen de la aplicación Uber y de un taxi
Comienza el juicio que marcará el futuro de Uber

¿Servicio digital o de transporte? Esta es la cara o cruz a la que se enfrenta Uber este martes en Luxemburgo. La compañía estadounidense se presenta ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) este martes para comparecer sobre su negocio y que determinará el futuro de la empresa. El largo viaje hasta este punto comenzó en abril de 2015. En aquella fecha, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Barcelona celebró una vista oral entre la Asociación Profesional Élite Taxi y Uber. Los abogados de la defensa solicitaron elevar la cuestión al TJUE. En la vista, que duró dos semanas, Uber alegó que la actividad de su filial española, Uber Systems Spain, se trata de una firma de servicios de la sociedad de la información (TIC) con esta declaración la actividad de Uber estaría amparada por la directiva comunitaria 2006/123/CE. Esta norma de la Unión Europea señala que "las TIC tienen permitido su funcionamiento libre en todos los países de la Unión".

"Agradecemos la oportunidad de ofrecer nuestro punto de vista al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Este caso puede ser un buen ejemplo de cómo las leyes europeas apoyan el desarrollo del Mercado Único Digital, en contraposición con las regulaciones nacionales que limitan el desarrollo de los servicios de la economía colaborativa", explica Uber España en un comunicado. La brecha abierta en Barcelona con los taxistas, no es el único frente abierto de Uber en España. Tras la llegada de UberPop a España en 2014, las denuncias del gremio del taxi se extendieron por ciudades como Valencia y Madrid. Sin embargo en la capital del país, Uber volvió a arrancar los motores con UberX , un servicio de movilidad urbana que conecta a usuarios con conductores profesionales, que operan vehículos con licencia VTC (autorización de arrendamiento de vehículos con conductor).

Aunque, el proceso judicial de Uber en Madrid sigue abierto, después de que el el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de la ciudad madrileña suspendiera el servicio Pop de la aplicación en todo el país. Tras varios intentos de la compañía, el magistrado madrileño elevó su consulta al TJUE. Este martes es el primer paso para conocer la resolución definitiva, que, no obstante, no se espera hasta marzo de 2017, según informa The New York Times. Sentencia que no solo se aplicará en España, sino en toda la Unión Europea. Si los funcionarios comunitarios definen a Uber como "un servicio de transporte", la compañía deberá refundar su modelo de negocio y cumplir con la normativa europea en materia de seguridad y condiciones laborales. Si por el contrario el Tribunal Europeo da la razón a la norteamericana, los conductores de la compañía podrán recorrer las carreteras comunitarias sin trabas legales.

Economía colaborativa a examen

La batalla legal entre Uber y los taxistas españoles no es un conflicto local, sino que toda Europa tiene los ojos puestos en la vista que comienza este martes. No solo se debate la viabilidad de Uber en Europa, sino que el modelo de la economía colaborativa pasa un importante examen judicial. Detrás de esta batalla, las plataformas de economía colaborativa juegan otro partido para asegurarse su salvación ante las cargas burocráticas en los distintos países de la Unión.

El pasado mes de junio, la Comisión Europea envió a los socios comunitarios una serie de directrices para homogeneizar la regular y ayudar con la expansión del sector que en 2015 dejó más de 25.000 millones. Los servicios de transporte como Cabify, BlablaCar y, el ya citado, Uber son las compañías que más denuncias acumulan por competencia desleal. Aunque, Airbnb, la plataforma de alquiler de pisos online, también tiene distintos procesos abiertos en Bruselas. La Comisión estudia varias recomendaciones contra España, Francia, Alemania y Bélgica por restringir sus servicios.

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