La economía colaborativa llega al transporte de mercancías

La economía colaborativa llega al transporte de mercancías

Algunas plataformas web pretenden aplicar el exitoso modelo de Blablacar a este terreno, lo que despierta los recelos de la patronal del transporte. En España, ya existen algunas plataformas -como Toma&go, Glovo y Let's GOI- que permiten a los usuarios hacer un envío o recibir un producto sin tener que hacer uso de los servicios que prestan empresas de mensajería como Correos, MRW o Seur. "Los competidores a batir", señala el sector.

El fundador de Tom&go, Antonio Salina, explica que estos servicios funcionan igual que Blablacar, solo que en vez de pasajeros, las mercancías son las protagonistas. "Ponemos en contacto a particulares que entre sí acuerdan transportar cualquier producto", explica Salinas. "Una persona que necesite enviar un paquete puede ponerse en contacto con otra que vaya a realizar un viaje y que tenga espacio suficiente en su maletero", afirma Salina, quien concreta que por enviar una maleta de Madrid a Valencia -una de las rutas más solicitadas-, el envío puede costar una media de 3 a 5 euros para un transporte no urgente.

Tom&go -cuyo servicio es el mismo que presta Let's GOI- cuenta con 19.000 usuarios registrados, de los que aproximadamente el 75% ha cerrado un envío con éxito, que en la mayoría de casos se realiza con furgonetas, el 40% del parque móvil que oferta la plataforma. "Por ahora no cobramos nada al usuario", puntualiza Salina, aunque a medio plazo sí que van a empezar a aplicar una comisión media del 5% coste por trayecto. Otra modalidad de transporte colaborativo consiste en envíos urbanos de mercancías, como hace la plataforma Glovo, cuyo fundador, Oscar Pierre, concreta que lo que más se transporta es comida y paquetería.

A diferencia de otros modelos de economía colaborativa "más puros", que se limitan exclusivamente a poner en contacto a particulares, Pierre explica las dos particularidades de su compañía: tienen firmados convenios con empresas para hacerse cargo de sus servicios a domicilio y los mensajeros son autónomos con contratados bajo el modelo de Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (Trade). La plataforma -que ya realizado 200.000 pedidos en su año y medio de actividad y prevé cerrar este año con una facturación de 6 millones de euros, 5,6 veces más que en 2015- cobra una comisión de entre el 10% y el 40% a los usuarios por cada envío, que en el caso de comida suele tener un coste medio de entre 2 y 4,30 euros.

El 82% de los envíos de Glovo son servicios que incluyen el transporte e incluso la compra por encargo del producto, para lo que "los colaboradores tienen una tarjeta que les facilitamos para que puedan hacer la compra que le encarga el usuario y luego el importe se descuenta en la aplicación", concreta Pierre, cuya empresa cuenta con 500 mensajeros. Las empresas consultadas por Efe manejan previsiones de crecimiento en el corto y medio plazo, aunque reconocen que todavía "queda mucho por hacer para alcanzar el volumen y las dimensiones de plataformas como Blablacar -que solo transporta viajeros-".

Pero pese a las "bondades" que defiende el sector, este modelo de envíos despierta los recelos de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) -la patronal del transporte convencional-, que cree que algunas plataformas incumplen la Ley de Ordenación del Transporte (LOT), "indispensable mover mercancías". El director general de Astic, Ramón Valdivia, afirma que estas plataformas "siempre dicen que solo intermedian, pero lo que realmente hacen es participar en un mercado no regulado por la vista gorda de la Administración".

"Según la LOT, una empresa no puede hacer uso de particulares para transportar mercancías, para lo que el transportista necesita capacitación profesional, un respaldo económico mínimo de 60.000 euros y un establecimiento físico legal donde poder ir a reclamar", explica Valdivia. "No es cuestión de que seamos unos retrógrados, pero bajo lo que se dice llamar colaboración hay un claro negocio encubierto" concluye Valdivia. Por su parte, las empresas consultadas dicen que sus actividades "son innovadoras pero también legales".

Clicktrans

Esta misma semana ha comenzado a operar en nuestro país Cliktrans.es, otra de estas plataformas que presume de "fomentar un transporte de mercancías eficiente". La compañía, que cuenta con mayor recorrido en Europa, asegura que, gracias a su trabajo, a día de hoy en el Viejo Continente se han conseguido ahorrar "más de 6 millones de euros y se ha evitado la emisión de más de 9,5 millones de kilos de CO2". EFE.COM