El camión despistado vuelve a perderse en un monte riojano.

El mismo vehículo aunque con distinto conductor acaba en una pista de Ezcaray cuando viajaba de Valencia a Suecia.

¿Recuerdan aquel camión que en noviembre salió de Murcia con destino a Letonia y acabó atrapado en una pista forestal de la carretera de Bonicaparra, en Ezcaray? Pues bien, de forma sorprendente el vehículo volvió ayer por la zona, completamente perdido de nuevo. Esta vez se quedó atrancado en el conocido como puente Canillas, a kilómetro y medio de la aldea de Posadas. Al parecer, se trata de la misma cabina, porque Íñigo Capellán, el experto que entonces le ayudó al conductor ucraniano a salir del lío en que se había metido y que ayer volvió a ser reclamado para que intentara sacar de nuevo el camión, reconoció los guardabarros rotos.

Pero el conductor es otro. Esta vez se trata de un ciudadano ruso, que salió de la provincia de Valencia con un cargamento de 22 toneladas de cítricos y Suecia como destino. Está claro que no han cambiado de GPS y, también, que tienen algún problema con él.

El conductor explicó que tenía que pasar por Irún, probablemente para repostar en alguna gasolinera concreta. El caso es que volvió a recalar en Ezcaray, para quedarse atascado en un pequeño puente sito en el camino forestal que conduce a la Cruz de la Demanda. El camión tenía dos de sus ruedas colgando, y a punto estuvo de caer al río. Tan complicada era su situación que los intentos de sacarle del lugar fueron totalmente infructuosos. Como la noche se echó encima los trabajos se aplazaron al día de hoy, en el que probablemente se empleará una grúa.

El suceso ha vuelto a llenar de asombro a los habitantes de la zona. El alcalde, Diego Bengoa, indicó que anoche hablaron con el conductor de lo que sucedió con el vehículo en noviembre, «pero el hombre no había oído nada de aquello», dijo. La Guardia Civil inspeccionó el contenido del camión, por si acaso.

El Diario Vasco.